Esta semana pasada tuve dos mañanas libres en el trabajo y me dió por autoengañarme intentando una receta más saludable que chocolate con más chocolate y he de decir que salió todo riquísimo y que duró un pis pas.
Quería probar un bizcocho nuevo y todo el mundo habla maravillas del de zanahoria así que a probar toca.
La pedazo ración que veis cortada arriba se la cortó a sí mismo mi niño que es el primero siempre en probar los bizcochos. No se la terminó pero se comió un buen trozo el tío.
Ya véis que sale un tono naranja pero que no os dé miedo hacerla que no sabe a zanahoria. Está rebuena, de verdad.
Para el bizcocho usé:
4 huevos
150 gr de azúcar
180 gr de harina
1 sobre de levadura
120 ml de aceite de oliva
240 gr de zanahorias peladas
Batir los huevos con el azúcar como siempre hasta que blanqueen.
Pelar y rallar las zanahorias frescas frescues y después triturarlas con la batidora tradicional añadiendo poco a poco aceite. Volcarlo a los huevos batidos y mezclar bien.
Tamizar la harina junto con la levadura sobre la mezcla anterior y conseguir que se convierta en una masa sin grumos. Es posible que notéis cachitos de zanahorias pero eso es normal si no habéis triturado demasiado. Yo quería un efecto de bizcocho normal así que trituré hasta que se quedó la zanahoria con el aceite como una masa.
Encamisar un molde y volcar la masa en él. El horno precalentado a 180ºC unos 10 min antes y tenerlo unos 40 minutos.
Usé un molde de silicona y no sé por qué pero siempre tarda un poco más en hacerse por dentro así que lo tuve unos 50 minutos.
Como todos en casa probaron, repitieron y seguían pidiendo más pues me puse a hacer con parecida masa (como siempre no puedo hacer dos veces lo mismo ;-)) , unos cupcakes.
Para los carrot cupcakes me decanté por hacer un tuneado de la receta típica:
140 gr de harina (mitad de repostería, mitad integral)
1 cucharada de bicarbonato
150 gr de zanahorias peladas (y ralladas). Nada de comprarla rallada, que sea fresca.
100 gr de azúcar
3 huevos medianos
1 cucharadita mini de canela (no os paséis que si no anula el sabor de los demás ingredientes. Quizá para la próxima vez incluso no le eche)
140 ml de aceite de girasol
4 nueces picaditas
2 peras maduras
Para dejar los ingredientes preparados rallamos la zanahoria, pesamos todo bien y a batir los huevos con el azúcar. Tamizamos la harina con el bicarbonato (que hace de sustituto de la levadura) y la canela. Batimos el aceite junto con la zanahoria y mezcamos con los huevos batidos. A esta mezcla le añadimos la harina y demás tamizado y, cuando esté todo bien mezclado, le agregamos las nueces machacadas y las peras peladas y cortadas en dados chiquitines (no pelarlas con mucha antelación ya que se oxidan). Volver a mezclar y ya tenemos la masa lista para rellenar las cápsulas hasta 3/4. Yo usé unas de silicona y una vez medio enfriados los pasé a unas de papel para decorar.
Para decorarlos usé ganaché de chocolate pero con nata vegetal. Una vez frio lo monté y rellené una manga pastelera y a decorar! Por encima coloqué unas mini-zanahorias que hice con fondant. ¡Voilá! Ahora...
¡A comer!
Ah! Y también hice una cajita para dos cupcakes de mi Laurilla para regalar a una persona especial ahora mismo para uno de mis niños. Gracias por tu paciencia Arantxa!! ;-))
Me sobró un poco de masa y lógicamente tenía que aprovecharla. En vez de hacer más cupcakes (hice 12 por el número de moldes que tenía) pensé en hacer una mini tarta con un bol redondo de cristal. La verdad es que no sabía ni si aguantaba el calor del horno cuando lo metí, ups. En una de las fotos veis la tartita en manos de mi niño y podéis apreciar las proporciones.
Salió un bizcochín con forma de media pelota perfecto para volver a hacer un balón del Atheltic de nuevo pero mola más probar cosas nuevas así que me decidí a hacer un pirata.
Ese mismo día íbamos a ver barcos (en concreto el velero Pakea Bizkaia de Unai Basurko) y Aritz decía que él iba a ser el capitán pirata, jaajaja así que qué mejor que una mini tarta pirata?!
Es la versión en tarta de mis galletitas piratas.
Tuve que dejar unos 10 minutos más al calor del horno para que terminara de hacerse, relleno y cubierto del ganaché de choco que sobró de los cupcakes y lo cubrí con los distintos fondants. Fue una buena merienda tras la paliza de esperar a la cola para ver el velero.
De verdad que no sé cómo viven tantas personas en un sitio tan reducido y bufff... cómo aguantarán los vaivenes!!
El 7 de Octubre partirán hacia la Antártida con un nuevo proyecto y llevan a 6 estudiantes. Que todo os vaya fenomenal y ya nos enseñaréis con qué material volvéis. ¡¡¡¡SUERTE!!!!!!
Maaadre mía, peazo de entrada y que productiva estás... jajajaja.
ResponderEliminarEl bizcocho de zanahoria es uno de los favoritos en mi casa porque además de super esponjoso a los enanos no les da por pensar que es de verdurita, así que se lo meten doblao¡¡
Oye, me ha encantado la idea de la mini-tarta. ¿¿Aguantó bien el calor del horno el molde de cristal?
Un besote
Sí que aguantó el calor del horno pero es que esos moldes son resistentes al calor. Ni me había percatado hasta que busqué algo del tamaño que quería y mira por dónde los tenía escondidos de un "regalo" de la caja de ahorros. Ya tengo otros moldecitos, jeje.
EliminarMira son estos: http://www.solostocks.com/venta-productos/hogar/regalos/set-5-unidades-boul-de-cristal-con-tapa-5884682