Servilleteros con rollos de papel higiénico

A ver... ¿quién no ha pegado algodón a una ficha para simular una barba o la lana de la oveja? ¿quién no ha hecho una marioneta con un calcetín? ¿quién no ha tenido una caña hecha con un palo y un hilo o un barco con una cáscara de nuez? y ¿quién no ha hecho alguna manualidad con rollos de papel higiénico?
Si a todo esto respondéis que no qué penita! Yo no soy vieja, eh! pero en mi casa jugabamos con lo que teníamos y ahora parece que todo es comprar, romper y volver a comprar.
Eso no es así. Habrá que hacerles ver que las cosas (incluidos sus juguetes) tienen un valor y que hay que tratarlos bien porque si se rompen o lo arreglas o te quedas sin ello.

Bueno, esa es mi forma de verlo y ante una noche sin muchas horas de sueño por delante me dediqué a hacerles unos servilleteros con sus iniciales usando rollos de papel higiénico.   :-))
 

El paso a paso os lo enseño por imágenes. Para cuatro servilleteros hacen falta 2 rollos de papel higiénico o uno de papel de cocina. Se dividen en trozos de unos 4 o 5 cm con las tijeras. Lo bonito de lo casero es que no sea idéntico así que a gusto de cada cual.

Con restos de papel de regalo que hay monerías o cualquier otro papel que tengáis a mano (da igual que estén arrugados que luego no se nota) recortamos cachos que cubran el diámetro de los tubitos cortados. 

Hay que dejar un grosor majo para a posteriori meter el sobrante hacia adentro y que no se vea el rollo.

Se pega los extremos de cada papel en el rollo correspondiente con celo y se mete hacia adentro el sobrante con cuidado de no rajar el papel.Los dejamos así y vamos a hacer las letras que personalizarán los servilleteros.

Podemos usar plantillas o hacer las letras a mano alzada como yo y recortarlas en los restos del mismo rollo de papel higiénico de antes.

Forramos las letras con la misma servilleta verde que después voy a colocar pero con una sola capa. Nos ayudamos de un pegamento de barra y nos aseguramos de que no pierden su forma de letra.

En vez de letras podrían haber sido animales, motivos de otoño o lo que fuera. Como mis niños están en el cole aprendiendo ahora las letras pues me apeteció hacerlo así porque sabía que les iba a gustar.

Colocamos la letra donde queramos y la pegamos con una tira larga de celo de forma transversal.

Después cortad muhas tiras de celo largas para forrar el servilletero de la misma forma que la letra y convertirlo casi casi apto para los desayunos de mis niños, casi sí...   ;-)

De esta forma por lo menos no se romperá ni mojará tan fácilmente.

Creo que es bien simple pero si hay dudas, como siempre, por aquí estoy. Animaros y haced manualidades con vuestr@s enan@s! Los míos ya han hecho ellos mismos dos para cumpleañeros.