viernes, 31 de mayo de 2013

Mini tarta mariposas

A mucha gente le encantan las mariposas, entre ellas yo, así que cuando me pidieron una tarta de mariposas la disfruté e incluso terminé haciendo dos, jeje.

Ahí os las pongo a ver si os gustan.



Son de bizcocho de naranja con pipas de girasol. Una combinación que probé y que no me llego demasiado, la verdad. Pero así como yo tengo esta opinión hubo otros a los que les encantó. Para gustos los colores. Yo creo que me sigo quedando con el chocolate con nueces y canela o manzana. Seré tradicional pero es lo que hay.

Aquí os enseño el método casero para dar forma a las mariposas tras troquelarlas con el cortador de mariposas:
Tan sólo tenéis que cortarlas, doblarlas un pelín por la mitad y posarlas sobre unos cachos de cartulina que tengáis por casa a los que habréis hecho unas dobleces como las que véis en la foto. Para que endurezcan tienen que estar de un día para otro. Después yo las decoré con un poco de brillantina comestible para dar ese aspecto mágico de las mariposas.

Mirad en esta foto se aprecian las pipas.

La receta del bizcocho es como la de las magdalenas de fresas frescues pero cambiando las fresas por mucha naranja y añadiendole un puñado de pipas... peladas, claro.
Estaba rellena de buttercream y cubierta de ganaché de chocolate y fondant blanco decorado con un texturizador chulo.

Os dejo un corte de la que hice para los niños. Ellos mismos eligieron la decoración:




lunes, 13 de mayo de 2013

Con unos palitos y un poco de paciencia...

Después de unas semanas de locura vuelvo a publicar.
Y comienzo con algo pendiente. Cuando os enseñé cómo hice los vasitos de chocolate os dije que tenía unos palitos y que ya os enseñaría para qué los había usado, ¿os acordáis? Pues aquí está el resultado:
 


Tan sólo pinté con mis niños los palitos que recogimos del parque y los dejamos secar.


Nosotros usamos pinturas lavables al agua pero si queréis que cojan más tono tenéis que usar acrílicas.
Después de secar aproveché un día de siesta del enano para con el mayor hacer el regalito.

Necesitamos los palitos pintados, hilo (yo lo hice con el de coser de toda la vida pero con uno más grueso igual mejor para que aguante los tirones de los enanos), pegamento y una foto chula.

Para unir los palos hay que sujetarlos y dar vueltas sobre las uniones de los palos y anudar. Así con las cuatro esquinas.
Dejamos para la última una de las de arriba para aprovechar el hilo, dejarlo bien largo para que haga de soporte y anudar al otro extremo de arriba.
Por último aplicáis pegamento a los bordes de la foto y la ajustáis al marco casero. Da igual que se vea algo por arriba o abajo, se trata de que quede rústico. También que se vean los extremos de los nudos.

Viendo las fotos lo entenderéis mejor que no sé si me explico. Lo mejor es probar a hacerlo ;-)


¡Qué digo! Lo mejor es lo rico que está mi niño cuando le como los papotes... Y eso que ya no es tan chiquitín pero sigue estando igual de rico.
Esta foto la elegí porque me encanta. Unai me decía que ahí estaba txikia y yo le dije que en esa foto se veía cuánto le quería amatxu a Unai.

Quiero a mis dos niños, no sé si por igual pero sí con locura.