lunes, 11 de febrero de 2013

Meriendas divertidas

Todo lo que va dirigido a los niños debería de ser divertido. Por supuesto la comida también está incluída. No hace falta que todos los días les hagamos meriendas especiales pero algún que otro día nos podríamos esmerar, ¿no?

Pues eso es lo que me pasó el otro día cuando me dispuse a prepararles la merienda. Con una impresión y un cuchillo les hice un burro y un tren la mar de monos.

Un poco de zanahoria, plátano, pan de molde integral, crema de mantequilla, fondant, queso... y tachán...

Los metí en un tupper y ¡¡a merendar en la calle!!


Ya véis que no es nada complicado así que a echarle un poco de imaginación y a alegrarle el día a los niños. A veces no hacen falta tartas complicadas para conseguirlo.
Muaka!