jueves, 24 de mayo de 2012

Meriendas de mis niños

La mayoría de los días los enanos no quieren comer justo lo que les pongo ese día así que los días que estoy con más ganas me pongo a dar rienda suelta a la imaginación.
Espero que ayude a alguna amatxu que no sepa en un momento dado qué hacer para que coma. Os aseguro que no dejan ni rastro y se les puede meter cualquier ingrediente que tengas por casa.
¿Quién no se comería la corbata de chorizo de Bob Esponja?? Pues a mí no me dejaron na de na.

Si en la ikastola él no ha sido el maquinista en casa lo puede ser:



Otro ejemplo. Con una crema de calabaza hice unos trenecitos y conseguí que comieran en un tiempo record, jeje.

Esto es de lo más simple así que animaros a darle un toque de ilusión y juego a la comida.

Una noche estabamos leyendo "la casita de chocolate" y al final del cuento me pidió que le hiciera una casita con el tejado de chocolate, las paredes de turrón, las ventanas de caramelo, la puerta de galleta y el jardín con piruletas. La primera reacción es decir "sí, ya, claro!" pero él todo serio me dijo que quería una. Y ya sabéis que cuando se ponen con su carita no se les puede negar nada (no saben nada...). Pues allá que al día siguiente me puse con la merienda y me acordé de la casita. Como no tenía mucho tiempo y lo que quería era que merendase le hice una versión light de la casita deseada:

Os pongo alguna que otra más de las meriendas que he o hemos hecho (que los dos golfillos también me ayudan de vez en cuando).




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